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Acerca del cortijo

Una casa rural de alojamiento

Situada en Alhama de Granada
Respetando la belleza arquitectónica de la construcción de 250 años de antigüedad, Cortijo Las Montoras ha sido reformado para ofrecerle comodidad y relajación en Alhama de Granada.

Cortijo Las Montoras es un edificio enclavado en el precioso paraje de Matajacas en el municipio de Alhama de Granada.
Nuestros records confirman que primero fue habitado como un asentamiento árabe, donde se producían cereales y harina, se cultivaban aceitunas y almendras y era un lugar donde la gente venía a recoger agua.

Después de la conquista castellana en 1482, el cortijo fue habitado por familias que durante siglos se dedicaron a la agricultura y la ganadería. Sabemos que el cortijo fue restaurado en cierta medida después del daño sufrido por el terremoto del 25 de diciembre de 1884.

Luego también se extendió para dar cabida a una familia en crecimiento. El trabajo de mantenimiento se llevó a cabo hasta 1964 cuando la última familia residente dejó el cortijo para mudarse al pueblo cercano de Santa Cruz, cuando se abrió una escuela y el gobierno construyó algunas viviendas para que la comunidad agrícola viviera en un área urbana.

Hasta entonces, las personas que vivían en el cortijo sobrevivieron durante siglos en condiciones precarias, sin saneamiento, agua corriente o electricidad. El agua del pozo se extrajo a mano, utilizando un balde.

Una vez que los últimos colonos dejaron atrás la vida en el campo, el cortijo comenzó a sufrir un considerable deterioro, abandono y cayó en mal estado. Luego, en 2006, los propietarios actuales vieron la belleza de esta ruina arquitectónica que estaba a punto de quedar irreparable y se enamoraron de ella, decidiendo comprarla. Su belleza, ubicación, potencial e historia fueron factores que les ayudaron a tomar su decisión.

Nuestro compromiso

Con el medio ambiente y la naturaleza es visible en nuestras instalaciones, cursos y estilo de vida que nos encanta compartir con nuestros huéspedes.
En 2006, vimos la belleza de esta ruina arquitectónica que estaba cerca del punto de quedar irreparable y nos enamoramos de ella, decidiendo comprarla. Su belleza, ubicación, potencial e historia fueron factores que les ayudaron a tomar su decisión. La compra se realizó en 2007 y los trámites para registrar la compra, obtener la licencia de rehabilitación, los permisos para llevar electricidad y las instalaciones modernas tomaron 5 largos años hasta que finalmente en 2012, comenzó el trabajo para reformar, renovar y preservar el edificio. Respetar el edificio y sus detalles fue de suma importancia para rehabilitar el edificio aplicando las especificaciones modernas y la comodidad, pero manteniendo la arquitectura tradicional andaluza. Ubicado en el hermoso valle de Matajaca, Cortijo Las Montoras continúa con su proceso de renovación y evolución, ya que hay dos edificios en ruinas que aún no se han restaurado y serán el aula de usos múltiples y dos dormitorios adicionales. El antiguo edificio estable será reutilizado para criar mariposas y mariquitas, ambas especies están en peligro de extinción en el área debido al uso extremo de pesticidas y herbicidas en los últimos 40 años. Cortijo Las Montoras ha comenzado la plantación de arbustos y árboles para polinizadores, para promover su reproducción. En el estanque, durante los meses de verano, estamos desarrollando un programa para criar libélulas y, a partir de la primavera de 2016, las colmenas regresan al cortijo para compartir su miel, polen y cera con nosotros y nuestros invitados. De nuestros olivos orgánicos producimos aceite de oliva virgen extra de primera extracción en frío.

Alina & Lawrence